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Es muy joven, asturiano y con un pie en París y otro en Barcelona. Ha dirigido videoclips de Guitarricadelafuente, Gabriela Richardson, Sen Senra y Jedet. Sus creaciones rebosan color, costumbrismo y un gusto especial por la moda. Cuando era jovencísimo posó para Palomo Spain, y estuvo tres años trabajando en Jacquemus.
Él es Pedro Artola, director creativo. Sin pretensiones, pero honesto y decidido.
Cuéntanos sobre ti.
Me llamo Pedro Artola. Tengo 26 años. Soy asturiano, aunque actualmente vivo entre Barcelona y París. Soy director, principalmente de videoclips y moda, por el momento. ¡Ojalá seguir creciendo profesionalmente!
¿Cómo has llegado hasta aquí?
Muchas veces me lo pregunto yo también. Realmente, fue algo bastante gradual y natural. Dentro de lo que yo me he ido permitiendo a mí mismo, me fui dejando llevar a lo largo de todos estos años. Siempre tuve claro, desde muy pequeño, que quería trabajar en algo queme apasionara, en algo que no sintiera como trabajo. Y lo he logrado, y creo que esto es de lo que más orgulloso estoy hasta la fecha.
¿Haces lo que haces por casualidad?
La mayor parte de mis recuerdos más bonitos están asociados al arte, pero nunca pensé que podía ser una realidad vivir de ello: así me lo habían hecho saber. Vengo de una ciudad muy pequeña, Oviedo, y estudié en un colegio muy católico, donde te educan para ser doctor, abogado o ingeniero.
¿Y qué estudiaste?
Un grado en Comercio y Marketing, que me permitió mudarme a París, lo cual me cambió la vida. Empecé a trabajar en Jacquemus, donde pasé tres años en el departamento comercial y de marketing. Incluso hice logística…
Pero no era lo que querías hacer...
Seguía bastante descontextualizado y perdido a nivel laboral, pero esa experiencia me ayudó a reconciliarme conmigo mismo, a sentirme orgulloso de mis raíces y, sobre todo, a inspirarme y encontrarme. Siempre estaré agradecido por este regalo. Empecé a abrirme a lo que, para mí, era un nuevo mundo, a artistas y amigos que me inspiraban y siguen haciéndolo a día de hoy. Y pensaba: ¿por qué yo no puedo vivir así? Poco a poco, empecé a jugar con lo que tenía: una vieja cámara de mi padre, y mi iPhone. Editaba de noche y en mi tiempo libre. Lo subía todo a mi perfil de Instagram. Como dato anecdótico: a cada foto que subía, perdía más seguidores. Pero no me importaba.
¿Y de ahí?
Un día, Álvaro (Guitarricadelafuente) me escribió para hacer un videoclip, cosa que jamás había hecho, pero que siempre había soñado. No lo dudé ni un segundo. Ese día, ¡el avión despegó!
¿Qué es lo que te inspira?
Siempre me ha inspirado la música, los sonidos, las melodías de las canciones. Hago los tratamientos centrándome y dejándome llevar por esto, principalmente. Me inspira muchísimo el día a día, tengo el iPhone lleno de notas. Lo anoto todo, lo escribo todo: ideas que se me ocurren mientras duermo, en la ducha, cosas que me pasan, que me cuentan. Pensamientos que me dan ansiedad y miedo. Sobre todo esto último.
El vídeo se ha convertido en una forma de expresión. Tengo muy arraigada la masculinidad arcaica con la que he crecido. Sufro mucho a causa de ella, y la creatividad me ayuda a expresarme. Me inspiran el amor y el miedo. El amor, un poco más.
¿Qué les dirías a las personas que están empezando?
Que, dentro de las posibilidades y el contexto que tenga cada uno, se dejen llevar. No hay nada que forzar. Todo llega si debe llegar. Hay que ser pacientes, y no importa si tienes más o menos educación: si tiene que ser, será. Acaba llamando. No hay que perder la esperanza ni la paciencia. Y hay que intentar estar siempre agradecidos y con los pies en la tierra. Trabajar duro. Ser nuestro propio mejor amigo. No compararnos, porque cada uno tenemos nuestro viaje, que es igual de bonito como idealizamos el del resto. Hablo para mí mismo, también.
Interview by Folch Studio
Photos by Pedro Artola